El Buen Profesor
El querer aprender una segunda lengua implica adquirir estrategias y habilidades de comunicación en esa lengua, querer comunicarse, construir lazos, puentes, a veces por interés comercial, otras por saciar nuestro hambre de sociabilizar por sociabilizar, por conocer otras culturas, mirar desde otro punto de vista, incluso por amor o, por qué no, por obligación. Y el enseñante, debe estar ahí, al servicio del alumno, interesándose por sus objetivos, entendiendo sus necesidades y ayudándole a salvar sus dificultades, como si fueran las propias. Porque la empatía, entiendo que debe ser una cualidad del buen profesor, una herramienta que nos permita alinearnos con el alumno respecto de sus intereses. Otra de las cualidades del buen profesor, a mi entender, es incentivar el aprendizaje a través de nexos con aquello que más le interese al alumno, de un modo práctico, pero también integrando el aprendizaje de la lengua con todo lo que la envuelve, con su cultura, sus gentes, sus costum...