El Buen Profesor


El querer aprender una segunda lengua implica adquirir estrategias y habilidades de comunicación en esa lengua, querer comunicarse, construir lazos, puentes, a veces por interés comercial, otras por saciar nuestro hambre de sociabilizar por sociabilizar, por conocer otras culturas, mirar desde otro punto de vista, incluso por amor o, por qué no, por obligación.

Y el enseñante, debe estar ahí, al servicio del alumno, interesándose por sus objetivos, entendiendo sus necesidades y ayudándole a salvar sus dificultades, como si fueran las propias. Porque la empatía, entiendo que debe ser una cualidad del buen profesor, una herramienta que nos permita alinearnos con el alumno respecto de sus intereses.

Otra de las cualidades del buen profesor, a mi entender, es incentivar el aprendizaje a través de nexos con aquello que más le interese al alumno, de un modo práctico, pero también integrando el aprendizaje de la lengua con todo lo que la envuelve, con su cultura, sus gentes, sus costumbres...jugando el profesor en todo ello un papel de colaborador, de fuente de información y diseñador de tareas surgidas de la necesidad de comunicar del alumno.

Y por último, no olvidar que el profesor debe buscar que los alumnos sean autónmos con la lengua: que entiendan y se hagan entender en la vida real.

Comentarios

  1. Efectivamente, eñ `rpfespr tiene que tener la suficiente humildad y sabiduría como para situarse detrás. La enseñanza (especialmente de lenguas extranjeras en la edad adulta) gira alrededor del alumno y no al revés.

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  2. Has puesto una foto de la película "El club de los poetas muertos". Un estilo de profesor totalmente ligado a lo afectivo-constructivo, ¿no?
    Gracias por compartir tu blog.

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