Actividades comunicativas de la lengua: comprensión auditiva y audiovisual, expresión e interacción oral.

La expresión e interacción oral es uno de los aspectos más importantes en el aprendizaje de una lengua.

El desarrollo de la interacción oral jugará un papel fundamental en cuanto a la confianza del alumno en su evolución, ya que la mayoría del tiempo estamos comunicándonos de forma oral, ya sea hablando o escuchando.

A la hora de incluir la lengua oral en la clase de ELE habrá que tener en cuenta las peculiaridades de ésta y adaptarse a la forma de comunicarse oralmente en situaciones reales donde puede existir presencia de coloquialismos, un registro más o menos formal en función de las circunstancias y una menor organización del discurso que puede llevar a un menor cuidado de las normas gramaticales y ciertas estructuras.

Teniendo en cuenta esto, se deberán emplear actividades adaptadas a los alumnos, a sus necesidades y gustos y que despierten el interés y las ganas de comunicarse: juegos, debates sobre temas de actualidad que de por si generan el interés en expresar la opinión propia, presentar al grupo…todo en función del nivel global.

Será importante que se estimule la producción oral propiamente dicha y no la lectura de un texto, situación que viviremos habitualmente en la vida real.

Así mismo de deberá ser más tolerante con el error y corregirlo en el momento adecuado y en función de categorías y niveles, intentando facilitar así la fluidez. Para ello podemos utilizar diferentes estrategias, como pedir ayuda al interlocutor, incluso de forma no verbal, préstamos de palabras en otras lenguas, etc.

Bajo mi punto de vista, el combustible que debe alimentar una clase de expresión e interacción oral es la motivación del alumno. Para ello, buscar actividades motivadoras, dependiendo de sus características, ser facilitador del intercambio y crear el ambiente propicio, porque puede ser que la responsabilidad del buen desarrollo de una clase de expresión oral sea fundamentalmente del que enseña y que dependa de nuestra capacidad de incentivar al alumno, ya que todos, tenemos algo que decir.